-No hay mal que por bien no venga.

Cuando sientes esa sensación de pesión en el pecho que casi no te deja respirar, que parece que en cualquier momento potas, y justo te pasa cuando está él, compendes que el amor está llamando a tu puerta y esas dudas que tienes de si le gustarás o no te impiden abrir esa puerta, la inseguridad acecha y te sientes realmente confundida, en esos casos lo mejor es pensarlo, refexionar y sin ningún temor decir lo que sientes, vale, puede ser que la cagues, pero sales de dudas...Y sigues con tu vida, pero y si realmente él también te quiere?...Serías super feliz, realmente tienes que arriesgarte para obtener algo porque si no lo haces es mucho peor, te comerás la cabeza pensando en que hubiera pasado, por eso yo os invito a decir lo que sentís sin miedo alguno.